sábado, 26 de diciembre de 2015

360 hojas escritas más.

Otro año más al bolsillo, lleno de momentos, desafíos y aprendizaje…

Enero el mes de la ilusión echa persona en las miradas de los niños, el de comienzos con el pie derecho y propósitos, y el de no mirar mucho a la báscula.

Febrero el del esperado  reencuentro, 19 semanas tuvieron que pasar para poder volver a escribir nuevos momentos y mensajes en aceras, pero esta vez en las de Tarragona. Amiga, la capital te espera para dejar aún más huella, no importa cuánto tiempo pase hasta que nos volvamos a ver, porque recuerda “la distancia que nos separa es la misma que nos une”.

Marzo fue el mes del gran momento, el del amor.  El día de las bodas de oro nos llegó a todos al corazón. 

Abril el de la pasión, puesto que Semana Santa llegó e hizo un tiempo de calor y la procesión salió.

Mayo el de repetir el momento, correr la carrera de la mujer con sentimientos.

Junio el fin de las clases y del inicio de la amistad, pues yo no me esperaba volver a confiar.

Julio de niños y la primera celebración, el aprobar el teórico en medio de un chaparrón.

Agosto el más completo entre Asturias, musical y fiesta pero no en exceso.

Septiembre el de recuperaciones con éxito y acampada de risas y sueños.

Octubre de alemán y reencuentro pero esta vez tiro para el Sur a por otros buenos momentos. "Sevilla es una ciudad que ha ganado con el amor todas las guerras perdidas con las armas". 

Noviembre de coche y un año más, celebraciones y lo que estaba por llegar.

Diciembre de navidad y familia, y solo pido que esto siga.

Gracias a toda la gente que ha compartido conmigo este año, guardo lo bueno y lo malo, el reír y los lloros, en fin, todo.

Os deseo a todos los que me leéis un feliz final de año y un buen comienzo que espero que sea el de la ilusión pues nos lo merecemos un montón.

Yo solo pido lo de siempre que el 2016 me traiga lo mismo que me ha dejado el 2015 que es valentía, coraje e ilusión. Que me deje disfrutar otro año más de las personas a las que quiero. Que nadie nos corte las alas para volar. Y lo más importante aparte de la salud, amor, trabajo y dinero es el SER FELIZ.

¡FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO AÑO!



domingo, 6 de diciembre de 2015

Para ti.

Algún día te darás cuenta de que no hay monstruos en el armario y que los reyes magos no te vigilan para ver todo lo malo que haces. Créeme, he aprendido que los conciertos están para dejarse los pies y la voz, que los besos a escondidas saben mejor. Que un baño de agua fría a veces sienta tan bien como uno de agua caliente, que el mundo está plagado de personas agradables y, a la vez, de personas que no merecen ser llamadas personas.

También que aquello prohibido es lo que más se desea. Y que lo que crees imposible también llega a cumplirse. Ahora sé que los tacones a las cuatro de la mañana ya no están en los pies, o que las medias se rompen muy fácilmente y que el pintalabios rojo no se borra de las camisas blancas.

Y sí, llegó el día en el que me dí cuenta de que la vida está para reírte con ella; que si te caes, solo tienes que levantarte; que no te importe el pasado pero que siempre lo tengas en cuenta, que la vida es alegrarte los viernes y joderte los lunes, salir un sábado y estar sin pasta un domingo, gritarle un te quiero a todas las personas que quieres y saber pedir perdón, tener las cosas claras y decidirte en el último momento, jugar con fuego y quemarte, hacer estupideces sin parar pero que no te importe lo que piensen los demás, abrazarte a quien te abrace y a quien no quiera no te abraza y punto, porque sentir dolor es inevitable, pero sufrir es opcional.