lunes, 17 de febrero de 2014

Si dices mi nombre desaparezco, ¿Quién soy?.

-Me volví a dejar llevar por lo que hasta entonces considero la mejor película de la historia, se trata de "La vida es bella" del director y protagonista Roberto Benigni.

"Esta es una historia sencilla, pero no es fácil contarla. Como en una fábula hay dolor y como en una fábula está llena de maravillas y de felicidad".

A veces no nos damos cuenta de los pequeños detalles que marcan la diferencia en un día oscuro y frío, siempre nos dejamos llevar por la negatividad y tristeza. Cuando llegamos a ese estado no sacamos el jugo correspondiente para hacer cambiar la situación de un extremo al otro.

Cuando todo fluye por el camino correcto, rebosamos felicidad, alegría , satisfacción y deseamos que esos instantes de felicidad nunca terminen. Pero cuando las cosas no fluyen por el camino que deseamos somos tan egoístas de desear que el tiempo pase y a la larga, ese tiempo es imposible recuperarlo.

En esta película nos hacen entender que si uno se lo propone puede hacer de una situación "catastrófica" el mejor juego para un niño que como tal es el de la felicidad.

"Ese es el sacrificio que hizo mi padre. El regalo que tenía para mi".

Os aconsejo ver la película y si os apetece dejar un comentario con vuestra opinión.

(Silencio).






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