Hoy acabo mi etapa como au-pair, 10 meses han pasado desde aquel 2 de agosto que guarde 18 años en una maleta para emprender una aventura. Volé con la incertidumbre del que pasará y como me adaptaré, empezar una vida nueva en un país diferente y con otro idioma hasta entonces desconocido. Cada día fue un nuevo camino en el que dejé huella. Nuevas costumbres, lugares, gastronomía, amigos...
Me enorgullece saber que he tenido a cada momento a los mejores pepitos grillos que a través del saber me ayudaban y siempre me han apoyado.
Estoy contenta de todo lo aprendido ya sea alemán, tareas domésticas, ser independiente, organizadora, trabajadora y soñadora en cada momento.
Me voy más fuerte pero con las misma ilusión y ganas de seguir aprendiendo.
Gracias a todos aquellos que también me han apoyado con su presencia tanto a metros como a kilómetros de mi. Me llevo un buen recuerdo de este tiempo en Viena y de cada momento vivido.
Esto no es un adiós, sino un hasta pronto.
-No vine aquí para hacer amigos pero sabes que siempre puedes contar conmigo.
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