lunes, 16 de diciembre de 2013

Pongamos que hablo de Madrid.

-Esta es una entrada que siempre quise hacer pero que nunca había tenido la suficiente motivación para llevarla a cabo. A veces es preciso abandonar momentáneamente ese lugar para sentir la falta y pensar porque te ata y lo quieres tanto.

Capital de España, mi refugio, mi ciudad, sus calles, sus rincones, su gente, su comida, su habla...

"Allá donde se cruzan los caminos,
donde el mar no se puede concebir,
donde regresa siempre el fugitivo,
pongamos que hablo de Madrid."

Sus colores en el Retiro por primavera, los turistas en verano pasean, en otoño todo es anaranjado y en invierno es mi bello Madrid iluminado.

"Donde el deseo viaja en ascensores,
un agujero queda para mi,
que me dejo la vida en sus rincones,
pongamos que hablo de Madrid."

Eggsque que sería un madrileño sin su "típico acento" ese que solo te lo ven fuera de la ciudad. Basta con una conversación con alguien a quien aprecies. Cuando te eggscuchen hablar, ten claro que te pondrá de apelativo "el madrileño", siéntete orgulloso por ello, tienes esa marca que te diferencia del resto.
Tendemos a convertir la "s" en una "g" (caggsco; eggsque; eggscuchar; caggscada; etc)

"Las niñas ya no quieren ser princesas,
y a los niños les da por perseguir
el mar dentro de un vaso de ginebra,
pongamos que hablo de Madrid."




Canción : "Pongamos que hablo de Madrid" Antonio Flores.

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